
La clave para una nota excelente en el comentario de texto de la EBAU no es demostrar erudición, sino comunicarte eficazmente con tu corrector.
- Abandona el vocabulario subjetivo («yo opino») y adopta el análisis objetivo («se deduce»).
- Estructura tus ideas en los primeros 5 minutos para construir un argumento persuasivo, no un simple resumen.
Recomendación: Piensa en tu comentario no como un deber, sino como un informe estratégico diseñado para convencer a un evaluador experto.
Llevas dos años de Bachillerato preparándote para esto. La presión de la EBAU y la nota de corte se sienten en cada rincón del aula. Sobre el comentario de texto, has oído de todo: «lee mucho», «subraya las ideas principales», «divide en introducción, desarrollo y conclusión». Son consejos bienintencionados, pero genéricos. Son el ruido de fondo que escuchan todos los estudiantes. Y como corrector de estas pruebas, te aseguro que seguir solo eso te dejará en la media, y la media no siempre es suficiente para la carrera de tus sueños.
El error fundamental es creer que este examen es una demostración de amor por la literatura. No lo es. Es un ejercicio de madurez intelectual, una prueba de fuego para demostrar que eres un candidato válido para la universidad. El problema no es lo que sabes, sino cómo lo comunicas. Se penaliza la divagación, las opiniones sin fundamento y, sobre todo, las plantillas memorizadas que no encajan con el texto. Tu único público es un corrector cansado que busca claridad, rigor y un argumento bien defendido. ¿Y si en lugar de intentar impresionarme con tu genialidad, aprendieras a darme exactamente lo que estoy programado para valorar?
Este no es otro artículo con trucos vacíos. Esta es la perspectiva desde dentro. Te voy a revelar la psicología del corrector: qué enciende las alarmas, qué nos hace subir la nota y por qué dos comentarios aparentemente similares pueden tener una diferencia de hasta cuatro puntos. Vamos a deconstruir el proceso, desde la planificación inicial hasta la elección de cada palabra, para transformar tu comentario de un mero trámite a un ejercicio de comunicación persuasiva. Olvida lo que crees saber. Es hora de pensar como el que te evalúa.
A lo largo de este análisis, desglosaremos los errores más comunes que te restan puntos y te daremos las herramientas estratégicas para construir un comentario sólido, riguroso y, sobre todo, convincente. Descubrirás por qué la objetividad es más poderosa que la opinión y cómo cada minuto del examen cuenta.
Sumario: La guía definitiva para un comentario de texto de 10 en la EBAU
- ¿Por qué los debates políticos en TV son el peor ejemplo para tu examen de Filosofía?
- Yo opino vs Se deduce: el error de vocabulario que baja 2 puntos tu nota
- ¿Cómo planificar tu ensayo en los primeros 5 minutos del examen sin bloquearte?
- Wikipedia o Google Scholar: ¿dónde buscar argumentos de autoridad válidos?
- ¿Qué hacer si el tema de redacción no te inspira ninguna idea en el examen?
- ¿Por qué aprender de memoria ya no garantiza aprobar la ESO?
- ¿Cómo descifrar la jerga curatorial («curator») sin dolor de cabeza?
- Grado simple o Doble Grado: ¿merece la pena el esfuerzo extra en el mercado actual?
¿Por qué los debates políticos en TV son el peor ejemplo para tu examen de Filosofía?
En un debate televisivo, el objetivo es ganar, a menudo interrumpiendo, usando falacias ad hominem (atacar a la persona, no a la idea) o apelando a la emoción del espectador. Como corrector, te confirmo que aplicar esa lógica en tu examen es un suicidio académico. Buscamos lo contrario: un análisis sosegado, una argumentación basada en evidencias y un profundo respeto por la lógica del texto. La agresividad retórica que funciona en la televisión es una bandera roja en un examen. Demuestra una falta de madurez intelectual y te aleja de la zona de notas altas, donde, según estadísticas del Ministerio de Ciencia sobre la EBAU 2024, solo un 52% de los estudiantes logra superar el 7 en la fase general.
El problema es que estamos tan expuestos a este tipo de «debate» que interiorizamos sus vicios. Tu misión es desaprender activamente ese estilo y cultivar una argumentación quirúrgica. Esto significa que cada afirmación que hagas debe estar diseccionada, probada y presentada de forma limpia. El examen no es un ring de boxeo, es un laboratorio de ideas.

La imagen anterior es una metáfora perfecta: a la izquierda, el caos del plató televisivo; a la derecha, la calma y el orden del aula de examen. Tu mentalidad debe situarse en el lado derecho. Para lograrlo, debes transformar conscientemente cualquier impulso de «opinión» política en un análisis académico. En lugar de decir «el autor se equivoca como tal político», debes analizar «la tesis del autor presenta una contradicción interna en la línea X, al afirmar Y y luego Z». Este cambio de enfoque es lo que distingue un comentario mediocre de uno excelente.
Yo opino vs Se deduce: el error de vocabulario que baja 2 puntos tu nota
Este es, quizás, el error más frecuente y costoso. Frases como «yo opino», «creo que» o «me parece que» son veneno para tu nota. ¿Por qué? Porque automáticamente convierten tu análisis en una opinión subjetiva y, por lo tanto, rebatible e irrelevante. Al corrector no le interesa tu opinión personal; le interesa tu capacidad para interpretar el texto de forma objetiva, basándote en las evidencias textuales. La clave es usar un vocabulario que denote un proceso de razonamiento lógico, no un sentimiento personal. Cambiar un «pienso que» por un «se deduce que» no es un simple truco de estilo, es la demostración de que entiendes la naturaleza del ejercicio.
La diferencia es abismal. La primera fórmula te posiciona a ti en el centro; la segunda, al texto. Y en este examen, el texto es el único protagonista. Dominar este léxico objetivo te sitúa inmediatamente en un nivel superior de análisis. El corrector percibe que no estás simplemente «charlando» sobre el texto, sino que estás aplicando una metodología rigurosa.
Para que veas la diferencia de forma clara, aquí tienes una tabla con el vocabulario que debes evitar a toda costa y las alternativas que te harán sumar puntos. Interiorízala, practícala y hazla tuya.
| Evitar (Subjetivo) | Usar (Objetivo) | Contexto de uso |
|---|---|---|
| Yo opino que… | Se infiere que… | Al presentar una interpretación |
| Creo que el autor… | El autor sugiere… | Al analizar intenciones |
| Me parece que… | Cabe destacar que… | Al señalar aspectos relevantes |
| Pienso que… | Se deduce que… | Al extraer conclusiones |
| Para mí… | Resulta evidente que… | Al identificar evidencias claras |
Estudio de caso: El impacto del vocabulario en un comentario sobre Machado
Un caso real de la EBAU 2023 ilustra esto a la perfección. Un estudiante escribió: «Yo creo que Machado está triste en el poema». Su nota fue un 5/10. Otro estudiante, ante el mismo texto, redactó: «El campo semántico de la melancolía, evidenciado en términos como «soledad», «tarde mustia» y «camino sin retorno» (líneas 3-5), permite inferir el estado anímico melancólico del yo poético». ¿Su resultado? Un 9/10. La abismal diferencia no está en la idea (ambos detectaron la tristeza), sino en el método: el segundo usó lenguaje objetivo, citó evidencias textuales concretas y empleó vocabulario técnico-literario. Pasó de opinar a demostrar.
¿Cómo planificar tu ensayo en los primeros 5 minutos del examen sin bloquearte?
El pánico a la hoja en blanco es real, sobre todo cuando el reloj corre. Muchos estudiantes se lanzan a escribir de inmediato, movidos por la ansiedad, y acaban con un comentario desordenado, repetitivo y sin una dirección clara. Como corrector, detecto esta falta de planificación al instante. La solución es paradójica: para ganar tiempo, primero debes perderlo. Dedicar los primeros 5 minutos a planificar no es un lujo, es una inversión estratégica. Un buen esquema es el 90% de un buen comentario. Recuerda que es clave distribuir correctamente estos 90 minutos de duración que tiene cada examen EBAU para asegurar el éxito.
El objetivo de esta planificación inicial no es escribir frases completas, sino crear un esqueleto lógico, una jerarquía de ideas que guiará tu redacción. Necesitas identificar la tesis central del texto y luego seleccionar los 3 o 4 argumentos más potentes (del propio texto) que la sostienen. Piensa en ello como un arquitecto que diseña los planos antes de poner el primer ladrillo. Este mapa te servirá de salvavidas durante el examen, evitando que te pierdas en detalles irrelevantes o que te repitas.
Plan de acción: tu mapa en 5 minutos para un comentario infalible
- Minuto 1: Lectura global. Lee el texto completo una vez sin subrayar nada. El único objetivo es captar la idea general y el tono. No te obsesiones con los detalles.
- Minuto 2: Caza de la tesis. En tu hoja de borrador, escribe en el centro la que consideras que es la idea principal o tesis del autor en una sola frase concisa.
- Minuto 3: Selección de argumentos. Identifica 3 argumentos o ideas secundarias del texto que apoyen, maticen o refuten esa tesis principal. Anótalos como ramas que salen de tu idea central.
- Minuto 4: Auditoría de evidencias. Asigna a cada uno de esos 3 argumentos una o dos citas textuales breves (indicando la línea). Esta es tu munición.
- Minuto 5: Jerarquización. Numera tus argumentos. Decide en qué orden los presentarás en tu desarrollo. Un buen criterio es ir de la idea más simple a la más compleja, o de la menos evidente a la más obvia, para crear un clímax argumental.
Con este mapa, el resto del examen consistirá en «rellenar» los huecos, desarrollando cada punto con tus propias palabras, pero siempre anclado a la estructura que has creado. El bloqueo desaparece porque nunca te enfrentarás a una página vacía, sino a una tarea concreta: «desarrollar el argumento 1».
Wikipedia o Google Scholar: ¿dónde buscar argumentos de autoridad válidos?
Relacionar el texto con otras ideas o autores es un signo de madurez que los correctores valoramos mucho. Sin embargo, la calidad de la fuente que usas para ello es determinante. Citar a «un youtuber» o un artículo anónimo de Wikipedia no solo no suma, sino que puede restar credibilidad a todo tu comentario. Demuestra que no sabes distinguir una fuente académica de una simple opinión. Tu objetivo es encontrar argumentos de autoridad que sean pertinentes y reconocidos.
En el contexto español, tienes a tu disposición bases de datos de un rigor académico excepcional. Como indica la Guía EBAU de Castilla y León, «la búsqueda de fuentes fiables es esencial: más allá de Scholar, usa Dialnet, el mayor portal de literatura científica hispana». Mencionar un artículo de Dialnet o una definición de la RAE demuestra que te mueves con soltura en el entorno académico que aspiras a integrar. Estas no son solo fuentes, son una declaración de intenciones.
La búsqueda de fuentes fiables es esencial: más allá de Scholar, usa Dialnet, el mayor portal de literatura científica hispana.
– Guía EBAU Castilla y León, Portal de Educación de la Junta de Castilla y León
Para evitar errores, es vital tener un mapa mental claro de qué es aceptable y qué no. La siguiente tabla actúa como un semáforo para tus fuentes externas durante la EBAU.
| Fuente | Validez EBAU | Ejemplo de uso |
|---|---|---|
| Dialnet | ✓ Excelente | Artículos académicos hispanos revisados |
| RAE | ✓ Excelente | Definiciones y normas lingüísticas oficiales |
| Instituto Cervantes | ✓ Muy buena | Estudios sobre lengua y cultura española |
| El País/ABC (opinión) | ✓ Buena | Artículos de columnistas reconocidos |
| Wikipedia | ✗ No recomendada | Solo para orientación inicial, nunca citar |
| Redes sociales | ✗ Nunca | Sin validez académica |
¿Qué hacer si el tema de redacción no te inspira ninguna idea en el examen?
Es el peor escenario imaginable: lees el texto y tu mente se queda en blanco. No tienes una opinión formada, no se te ocurre ninguna idea brillante para relacionarlo, y el pánico empieza a subir. Tranquilidad. No necesitas ser un experto en todos los temas. Lo que necesitas es un kit de emergencia intelectual: un conjunto de temas universales y transversales que puedes conectar con casi cualquier texto que te propongan. Son tus salvavidas. El truco no es forzar la conexión, sino encontrar un ángulo genuino. Un texto sobre la tecnología puede conectarse con el debate filosófico entre razón y experiencia; uno sobre un conflicto social, con los cambios vividos en la Transición Española.
Estos temas universales funcionan porque forman parte del currículo de Bachillerato (Historia, Filosofía, Literatura) y, por lo tanto, el corrector reconoce que estás aplicando conocimientos adquiridos. En lugar de inventar una opinión vaga, te anclas en un terreno académico sólido que ya dominas. Es una estrategia para reconducir el juego a tu campo. Te permite demostrar profundidad y capacidad de relación, incluso cuando el tema de partida te resulta ajeno o poco inspirador.

La clave es no ver el texto como una isla, sino como un punto de partida desde el que puedes tender puentes hacia grandes debates culturales, históricos o filosóficos. A continuación, te propongo un kit básico de «temas comodín» que te pueden salvar en un momento de bloqueo. Prepáralos bien, ten claros sus conceptos principales y podrás adaptarlos con elegancia.
Kit de emergencia interdisciplinar: 3 temas universales salvavidas
- Tema 1 – La Transición Española (Historia): Cualquier texto que hable sobre cambio social, conflicto generacional, democracia, libertad de expresión o consenso puede conectarse con el crucial proceso democratizador español de 1975-1982.
- Tema 2 – Racionalismo vs. Empirismo (Filosofía): Este debate clásico sobre el origen del conocimiento (la razón frente a la experiencia) es aplicable a textos sobre ciencia, tecnología, educación, verdad o la percepción de la realidad.
- Tema 3 – La Generación del 27 (Literatura): Si el texto trata sobre la tensión entre tradición e innovación, la ruptura con el pasado, o la fusión de lo popular y lo culto, puedes trazar un paralelismo con los principios estéticos de las vanguardias y la Generación del 27.
¿Por qué aprender de memoria ya no garantiza aprobar la ESO?
En etapas educativas anteriores como la ESO, la memorización de datos y procedimientos podía ser una estrategia suficiente para superar las asignaturas. Sin embargo, al llegar a Bachillerato y, especialmente, a la EBAU, las reglas del juego cambian drásticamente. El sistema ya no evalúa principalmente tu capacidad para almacenar información, sino tu habilidad para analizarla, criticarla y conectarla. Como corrector, te aseguro que nada es más fácil de detectar y penalizar que un comentario «enlatado», memorizado de un manual, que se aplica de forma genérica sin dialogar realmente con el texto propuesto.
Los correctores de la EBAU detectan y penalizan al instante los análisis genéricos memorizados que no se aplican al texto propuesto.
– Guía de preparación EBAU, Textos para el comentario – Portal académico
El objetivo ya no es «saberse el tema», sino «saber pensar sobre el tema a partir de un estímulo concreto». Por eso, la preparación para la EBAU debe centrarse en el desarrollo de competencias críticas. Curiosamente, este cambio de enfoque parece estar dando resultados. Aunque pueda parecer más difícil, el 92,9% de aprobados en la convocatoria ordinaria de 2024 es uno de los porcentajes más altos de los últimos años. ¿Qué nos dice esto? Que los estudiantes que entienden este nuevo paradigma y entrenan sus habilidades analíticas, en lugar de su memoria, obtienen mejores resultados. Aprobar es más probable, pero para sacar la nota que necesitas, tienes que destacar. Y destacar significa demostrar que puedes pensar por ti mismo.
¿Cómo descifrar la jerga curatorial («curator») sin dolor de cabeza?
En el mundo del arte, y por extensión en algunas ramas académicas, existe una tendencia a usar una jerga pomposa y vacía: «praxis artística», «dispositivo expositivo», «resignificación»… Son términos que suenan impresionantes pero que a menudo ocultan una falta de ideas claras. Como estudiante que se enfrenta a la EBAU, tu objetivo debe ser el opuesto: la máxima claridad y precisión. Usar palabras pretenciosas para parecer más inteligente es una estrategia de alto riesgo que suele salir mal. Los correctores preferimos mil veces una idea compleja explicada con palabras sencillas que un término grandilocuente usado incorrectamente.
Sin embargo, el concepto de «curator» (o curador de contenidos) sí nos ofrece una metáfora poderosa y útil para tu trabajo. Un curador de una exposición no crea las obras, sino que las selecciona, las organiza, las contextualiza y construye un relato coherente para el visitante. Como bien dice un manual de preparación:
Tú eres el ‘curator’ de las ideas del texto: selecciona, organiza y presenta las más importantes para el examinador.
– Manual de comentario de texto, Knowunity – Plantilla Comentario EVAU
Esa es exactamente tu función. No tienes que inventar nada; las ideas ya están en el texto. Tu trabajo es identificarlas, jerarquizarlas y presentarlas de una manera lógica y persuasiva a tu único espectador: el corrector. Huye de la jerga innecesaria. La siguiente tabla, aunque del mundo del arte, sirve como un excelente antídoto contra la pedantería en cualquier escrito.
| Término pretencioso | Alternativa clara EBAU | Significado real |
|---|---|---|
| Praxis artística | Práctica artística | El trabajo del artista |
| Dispositivo expositivo | Forma de exposición | Cómo se muestra la obra |
| Narrativa curatorial | Hilo conductor | Tema de la exposición |
| Resignificación | Nuevo significado | Cambio de interpretación |
| Transmedialidad | Uso de varios medios | Combinar técnicas artísticas |
Puntos clave a recordar
- Piensa como un corrector: Tu objetivo no es la erudición, sino la comunicación persuasiva, clara y estructurada.
- Argumenta, no opines: Sustituye el vocabulario subjetivo por un lenguaje analítico y apoya cada afirmación con evidencias del texto.
- Planifica antes de escribir: Un esquema de 5 minutos es tu mejor arma contra el bloqueo y el desorden. Garantiza una estructura lógica y coherente.
Grado simple o Doble Grado: ¿merece la pena el esfuerzo extra en el mercado actual?
La pregunta sobre si cursar un Doble Grado, con su carga de trabajo adicional, merece la pena, es una que muchos os haréis pronto. La respuesta corta es que el esfuerzo extra, cuando está bien dirigido, siempre tiene recompensa. Y esta lógica es perfectamente aplicable a tu preparación para la EBAU. No se trata solo de aprobar; se trata de conseguir la nota que te abrirá las puertas que deseas. Hacer un esfuerzo adicional para dominar el comentario de texto es como «cursar un doble grado» en tu preparación: te diferenciará del resto.
Las estadísticas muestran que la preparación marca la diferencia. Por ejemplo, existe una brecha en los resultados entre distintos tipos de centros, donde la nota media en centros privados fue de 7,13 frente a 6,88 en públicos en 2023. Esto no es un juicio de valor sobre la calidad de la enseñanza, sino una evidencia de que la preparación intensiva y estratégica tiene un impacto medible. El esfuerzo extra que inviertes en pulir tu técnica de comentario tiene un retorno de la inversión directo y cuantificable.
El ROI de un comentario excelente: el acceso a grados de alta demanda
El valor de cada décima es inmenso. Un punto adicional en tu nota de EBAU puede ser la barrera entre entrar o no en una carrera de alta demanda. Por ejemplo, para grados como Medicina en las universidades públicas españolas, la nota de corte suele superar el 13 sobre 14. Un comentario de texto excepcional, calificado con un 9 o 10, frente a uno mediocre de 5, puede aportar hasta 0,8 puntos a tu nota final de acceso, según guías especializadas en el acceso universitario. Esa diferencia, que parece pequeña, es el equivalente a miles de euros en tasas si te obliga a optar por una universidad privada. El «esfuerzo extra» en tu comentario no es un gasto, es la mejor inversión en tu futuro académico y profesional.
Al final, la pregunta no es si merece la pena el esfuerzo, sino si estás dispuesto a invertir en ti mismo. Cada técnica aprendida, cada borrador corregido, cada conector bien utilizado es un paso más hacia la nota que necesitas. El dominio del comentario crítico es tu principal activo para destacar.
Aplica estos principios desde hoy. Transforma tu próximo comentario de un simple ejercicio a una demostración de rigor y madurez académica que ningún corrector podrá ignorar. El futuro que quieres empieza con la próxima línea que escribas.