
El nuevo Estatuto del Becario te da armas legales para combatir la precariedad: tu misión es aprender a usarlas.
- La empresa está obligada por ley a compensar TODOS tus gastos de transporte y manutención.
- Tus prácticas, remuneradas o no, AHORA cotizan para tu jubilación y futuro paro.
- Una promesa de contrato por email o WhatsApp puede ser legalmente vinculante.
Recomendación: No esperes a que abusen de ti. Audita tu situación, documenta todo y exige tus derechos desde el primer día.
Se acabó la era de «ganar experiencia» a cambio de tu dignidad y tu dinero. El nuevo Estatuto del Becario ha llegado, y no es un simple lavado de cara. Es un cambio de paradigma. Olvídate de los artículos que simplemente enumeran los puntos de la ley como si fueran un regalo. No lo son. Son derechos que se han conquistado y que ahora te toca a ti defender con uñas y dientes. Las empresas en España se han acostumbrado durante demasiado tiempo a un modelo de «becarios-trabajadores» que cubren puestos estructurales por una fracción del coste. No van a ceder ese privilegio sin oponer resistencia.
Mi objetivo aquí no es recitarte el Boletín Oficial del Estado. Mi misión, como abogado laboralista, es darte un manual de combate. Te enseñaré a identificar las líneas rojas, a detectar el fraude y a usar las herramientas legales —las palancas— que tienes a tu disposición. Porque la asimetría de poder entre un estudiante y una empresa es real, pero el conocimiento es tu mejor arma para equilibrar la balanza. Este no es solo un artículo sobre tus prácticas; es una guía para empezar a valorar y proteger tu trabajo, ya sea en una oficina, en un laboratorio de investigación o en tu propio estudio creativo.
Hablaremos de cómo detectar si eres un falso becario, de la importancia vital de tu cotización, de cómo negociar tu compensación económica y de qué hacer cuando las promesas se las lleva el viento. Pero también ampliaremos la mira, porque la mentalidad de proteger tu valor debe acompañarte siempre: desde cómo lidiar con un director de tesis que frena tu carrera hasta cómo registrar tus propias obras para que nadie se apropie de tu talento. Prepárate, porque vas a dejar de ser una víctima potencial para convertirte en un profesional que conoce y exige su valor.
Sommaire: Guía de combate legal para estudiantes y creadores en España
- Falso becario: cómo saber si estás cubriendo un puesto estructural ilegalmente?
- Por qué es vital que tus prácticas coticen para tu futura jubilación desde ya?
- Cómo pedir educadamente un aumento de la ayuda económica a tu tutor de empresa?
- Qué hacer si la empresa te promete contratarte «el mes que viene» y nunca llega?
- Se puede cobrar el desempleo mientras realizas prácticas extracurriculares remuneradas?
- Las 3 señales de alerta de un director de tesis que bloqueará tu carrera
- Cuándo pasan las obras a dominio público en España y cómo te afecta?
- Cómo registrar tu obra en el RPI español antes de enviarla a nadie?
Falso becario: cómo saber si estás cubriendo un puesto estructural ilegalmente?
La línea que separa a un becario de un trabajador precario es, a menudo, intencionadamente borrosa. Un «falso becario» no es un despiste, es una estrategia empresarial para ahorrar costes laborales, y constituye un fraude de ley. No estás ahí para servir cafés o para hacer el trabajo que nadie quiere. Estás para aprender. Si tus funciones son idénticas a las de un empleado de plantilla, si no recibes formación ni tienes una supervisión real, o si cumples un horario fijo sin flexibilidad para tus estudios, la alarma debe sonar. Estás cubriendo un puesto estructural de forma ilegal.
El argumento de la «formación» se desmorona cuando no existe un plan formativo claro y por escrito, o cuando tu tutor es una figura fantasma que solo firma papeles. Tu actividad debe ser principalmente formativa, no productiva. Un caso que sentó jurisprudencia fue el de la Universidad Complutense de Madrid, donde el TSJ determinó en 2023 que una doctoranda realizaba labores idénticas al personal laboral, sin la supervisión adecuada, declarando la situación como un fraude laboral. Esto demuestra que los tribunales están del lado del estudiante cuando el abuso es evidente. No tengas miedo de analizar tu situación con objetividad. Documentar tus tareas, horarios y la falta de formación es el primer paso para defenderte.
Checklist de auditoría: ¿Soy un falso becario?
- Tareas y responsabilidades: Haz una lista detallada de tus tareas diarias. ¿Son las mismas que las de un compañero con contrato laboral? ¿Aportan valor productivo directo a la empresa más que a tu formación?
- Supervisión y formación: Evalúa la implicación de tu tutor. ¿Existen reuniones de seguimiento regulares? ¿Recibes formación específica para tus tareas o se espera que aprendas por tu cuenta? La ausencia de un plan formativo real es una línea roja.
- Autonomía y horario: ¿Trabajas sin supervisión directa la mayor parte del tiempo? ¿Se te exige cumplir un horario rígido e idéntico al del resto de la plantilla, sin flexibilidad para tus obligaciones académicas?
- Existencia de un plan formativo: Solicita ver tu convenio de prácticas y el plan formativo asociado. ¿Es un documento genérico o detalla objetivos, competencias a adquirir y actividades concretas? Un plan vago es una señal de alerta.
- Integración en la estructura: ¿Tu ausencia generaría un problema operativo? ¿Has sustituido a alguien que estaba de baja o se fue de la empresa? Si la respuesta es sí, es muy probable que estés cubriendo un puesto estructural.
Por qué es vital que tus prácticas coticen para tu futura jubilación desde ya?
Una de las victorias más importantes del nuevo Estatuto es la obligación de que todas las prácticas, remuneradas o no, coticen a la Seguridad Social. Puede que la jubilación te suene a algo muy lejano, pero cada día que cotizas es una semilla que plantas para tu futuro. Estas cotizaciones no solo cuentan para tu pensión, sino también para generar derechos a prestaciones por desempleo, incapacidad temporal o maternidad/paternidad. Es, literalmente, construir tu red de seguridad social desde el primer día de tu vida laboral.
Algunas empresas podrían quejarse del «coste» que esto supone. No te dejes engañar. Es una excusa inaceptable. Gracias a una bonificación del 95% en las cuotas, el coste para la empresa es mínimo. De hecho, los datos actualizados de cotización para 2024 muestran que las empresas solo pagan alrededor de 200€ anuales por un becario remunerado. Es una cantidad irrisoria para garantizar tus derechos fundamentales. Que no te den de alta en la Seguridad Social no es un olvido, es una ilegalidad que te perjudica directamente a largo plazo. Es tu derecho y su obligación. Verifica en tu informe de vida laboral que la empresa está cumpliendo. Si no lo está haciendo, debes exigirlo inmediatamente a la empresa y, si no reaccionan, denunciarlo ante la Inspección de Trabajo.

Como puedes ver en la imagen, cada pequeña aportación de hoy se convierte en un pilar fundamental para tu tranquilidad mañana. Es importante entender que incluso puedes «rescatar» periodos de prácticas pasadas (anteriores a 2024) a través de un Convenio Especial con la Seguridad Social. Aunque esto tiene un coste y plazos limitados, es una palanca legal para no perder esos años de esfuerzo. No subestimes el poder de empezar a cotizar ahora; es la mejor inversión que puedes hacer para blindar tu futuro.
Cómo pedir educadamente un aumento de la ayuda económica a tu tutor de empresa?
Hablemos de dinero. La ley es clara: la empresa debe compensarte por los gastos de transporte y manutención. Sin embargo, el término «compensación» es ambiguo y muchas empresas lo interpretan a la baja. No estás pidiendo caridad, estás solicitando que se cubran los costes que te genera trabajar para ellos. Cobrar 300 euros al mes cuando gastas 150 solo en transporte público no es una ayuda, es una tomadura de pelo. Lo más grave es que, según datos extraídos de sentencias laborales, los becarios pueden llegar a percibir entre 4 y 5 veces menos del salario mínimo por realizar tareas de valor. Esta cifra demuestra la asimetría de poder que debes combatir.
Pedir un aumento requiere estrategia, no confrontación directa. No se trata de «pedir más dinero», sino de «presentar un caso para un ajuste de la compensación». Documenta tus gastos reales: abono transporte, menús del día, etc. Investiga cuánto pagan otras empresas del sector a sus becarios. Prepara un discurso breve, profesional y basado en datos, no en emociones. El objetivo es demostrar que la ayuda actual es insuficiente para cubrir los gastos estipulados por ley y que tu contribución a la empresa justifica una compensación más justa. Recuerda que tu capacidad de negociación varía según el tipo de empresa; no es lo mismo una startup que una multinacional.
La siguiente tabla te dará una idea de las diferencias y te ayudará a enfocar tu estrategia de negociación de manera más efectiva, usando los argumentos correctos para cada contexto.
| Tipo de Empresa | Ayuda Media Mensual | Gastos Cubiertos | Estrategia de Negociación |
|---|---|---|---|
| Startup | 400-600€ | Transporte | Enfoque en potencial y crecimiento |
| PYME | 300-500€ | Transporte + Dietas parciales | Destacar polivalencia y adaptabilidad |
| Multinacional | 600-900€ | Transporte + Dietas + Formación | Usar benchmarks internos y políticas RRHH |
Qué hacer si la empresa te promete contratarte «el mes que viene» y nunca llega?
La zanahoria delante del burro. Es una de las tácticas de manipulación más viejas y efectivas. «Estamos muy contentos contigo», «en cuanto salga una vacante, es tuya», «el mes que viene te hacemos contrato». Estas promesas verbales crean una falsa esperanza que te mantiene trabajando duro por una compensación mínima, a menudo más allá del periodo legal de prácticas. Lo que muchos estudiantes no saben es que estas promesas, si se pueden demostrar, pueden tener validez legal.
No subestimes el poder de la palabra escrita, incluso en canales informales. Como bien señala una experta en derecho laboral, el valor de una promesa de este tipo puede ser enorme. En este sentido, Cristina Romero, de CCOO Toledo, afirmaba en unas declaraciones sobre los abusos a becarios:
El valor legal de una promesa de contrato puede constituir una oferta vinculante si existe un email o mensaje de WhatsApp con términos claros.
– Cristina Romero, CCOO Toledo, Declaraciones sobre falsos becarios
Esto es una palanca legal potentísima. Si tu tutor o jefe te hace una promesa de contratación, pídele que te la confirme por email «para tenerlo claro». Un simple «Ok, como hablamos, contamos contigo para el puesto X a partir de tal fecha» puede convertirse en una prueba crucial. Si el tiempo pasa y la promesa no se cumple, tienes dos opciones: buscar una salida profesional en otro lugar mientras documentas todo, o consultar con un abogado laboralista. Prolongar tus prácticas de forma indefinida bajo falsas promesas es otra forma de fraude.
Estudio de caso: El fraude masivo del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden
Un ejemplo flagrante de este abuso ocurrió en 2018, cuando el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden contrató a 27 jóvenes como «becarios» para cubrir las vacaciones del personal de la piscina municipal. La Inspección de Trabajo, tras una denuncia, destapó el fraude: los jóvenes trabajaban 5 horas al día por 300€ al mes, sin ningún plan formativo ni tutor real. La sentencia fue demoledora: obligó al Ayuntamiento a reconocer la relación laboral y a pagar todas las cotizaciones a la Seguridad Social con carácter retroactivo. Este caso demuestra que, con pruebas, la justicia actúa con contundencia contra el fraude estructural.
Se puede cobrar el desempleo mientras realizas prácticas extracurriculares remuneradas?
Esta es una duda muy común y la respuesta es: sí, pero con matices importantes. Si estás cobrando la prestación por desempleo (el paro) y te surge la oportunidad de hacer unas prácticas extracurriculares remuneradas, no tienes por qué renunciar a una de las dos cosas. La clave está en la cuantía de la ayuda económica que recibas por las prácticas. La normativa del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) es clara al respecto.
La regla de oro es el umbral del 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según la normativa del SEPE sobre compatibilidad de prestaciones, si la remuneración de tus prácticas no supera el 75% del SMI vigente, puedes seguir cobrando el paro, aunque se reducirá proporcionalmente. Si la remuneración supera ese umbral, la prestación por desempleo se suspende, pero no se extingue. Podrías reanudarla cuando terminen las prácticas si aún te queda tiempo de prestación. En el caso de las prácticas no remuneradas, son 100% compatibles y no afectan en absoluto a tu prestación.
Lo más importante es la comunicación. Tienes la obligación de informar al SEPE en un plazo de 15 días hábiles desde el inicio de las prácticas. Ocultar esta información se considera una infracción que puede acarrear sanciones graves, como la pérdida de la prestación. No te arriesgues. El trámite es sencillo y se puede hacer a través de la Sede Electrónica del SEPE. Jugar con las reglas te permitirá optimizar tus ingresos sin incurrir en ilegalidades. Ser transparente con la administración es la estrategia más inteligente y segura para tu tranquilidad.
Las 3 señales de alerta de un director de tesis que bloqueará tu carrera
La precariedad y la explotación no son exclusivas del mundo empresarial. El ámbito académico, y en especial la relación con el director de tesis doctoral, puede convertirse en un campo de minas. Tu director de tesis debería ser tu mentor y tu mayor aliado, pero a veces se convierte en tu principal obstáculo. Identificar las señales de alerta a tiempo es crucial para proteger tu investigación, tu salud mental y tu futura carrera. La relación es tan importante que incluso está regulada en el Estatuto del Personal Investigador en Formación (EPIF).
La primera señal de alerta es el director explotador. Es aquel que te utiliza como mano de obra barata, cargándote con tareas docentes de «Profesor Asociado» que no te corresponden y que te desvían de tu objetivo principal: investigar y escribir tu tesis. Tu trabajo debe centrarse en tu proyecto, no en cubrir las carencias de personal del departamento. No estás ahí para ser su asistente personal ni su sustituto en las aulas.
La segunda señal es el director ausente o microgestor. Ambos extremos son tóxicos. El «director fantasma» es aquel que desaparece, no responde a los emails, no te da feedback y te deja a la deriva, incumpliendo su obligación de supervisión. Por otro lado, el microgestor controla cada coma, cuestiona cada decisión y no te da autonomía, minando tu confianza y tu capacidad de desarrollar un pensamiento crítico propio. Finalmente, la tercera señal es el director posesivo. Este perfil ve las colaboraciones con otros grupos de investigación o la asistencia a congresos por tu cuenta como una «traición». Intenta aislarte para que todo tu éxito (y tus publicaciones) revierta únicamente en él y en su grupo. Un buen director fomenta tu independencia y tu red de contactos, no la limita. Si identificas alguna de estas conductas, es hora de buscar ayuda en la comisión de doctorado de tu universidad.
Cuándo pasan las obras a dominio público en España y cómo te afecta?
Proteger tu trabajo es esencial, pero también lo es entender cuándo el trabajo de otros se vuelve de uso libre. El concepto de «dominio público» es clave para artistas, diseñadores, escritores e investigadores. Una obra entra en dominio público cuando expiran los derechos de explotación del autor, lo que significa que cualquiera puede usarla, copiarla, distribuirla o transformarla libremente sin necesidad de pedir permiso ni pagar. Esto es una fuente inmensa de material para la creación y la cultura.
En España, la regla no es única y depende de la fecha de fallecimiento del autor. Según establece la Ley de Propiedad Intelectual española, el plazo general es de 70 años tras la muerte del autor. Sin embargo, para los autores fallecidos antes del 7 de diciembre de 1987, se aplica la ley anterior, que establecía un plazo de 80 años post mortem. Esta distinción es crucial para saber si puedes usar libremente la obra de un autor concreto. Por ejemplo, las obras de Federico García Lorca (fallecido en 1936) ya están en dominio público, pero las de un autor fallecido en 1988 no lo estarán hasta 2059.
Entender esta norma te afecta de dos maneras. Como creador, te da acceso a un vasto archivo de textos, imágenes y música para inspirarte o remezclar. Como autor, te permite saber hasta cuándo tus herederos podrán gestionar los derechos de tu obra. Es importante señalar que, aunque los derechos de explotación expiren, los derechos morales (como el reconocimiento de la autoría) son perpetuos. Siempre debes citar al autor original, incluso si su obra está en dominio público. Es una cuestión de ética y respeto profesional.
| Autor | Fecha fallecimiento | Estado actual | Uso permitido |
|---|---|---|---|
| Federico García Lorca | 1936 | Dominio público | Uso libre completo (con respeto al derecho moral) |
| Antonio Machado | 1939 | Dominio público | Uso libre completo (con respeto al derecho moral) |
| Carmen Laforet | 2004 | Protegido hasta 2075 | Requiere autorización de los herederos |
A retenir
- Defensa Activa: El Estatuto del Becario no es una guía de buenas prácticas, es un marco legal. Tu rol es conocerlo para exigir su cumplimiento, no para esperar que se cumpla.
- Cero Tolerancia al Fraude: Si realizas tareas estructurales sin un plan formativo real, no eres un becario, eres un trabajador explotado. Documenta todo y actúa.
- Visión a Largo Plazo: La cotización a la Seguridad Social y la protección de tu propiedad intelectual no son detalles menores, son los cimientos de tu carrera profesional y tu seguridad futura.
Cómo registrar tu obra en el RPI español antes de enviarla a nadie?
Si la defensa de tus derechos laborales es el escudo, el registro de tu propiedad intelectual es tu espada. En un mundo digital donde compartir contenido es instantáneo, enviar un manuscrito, un diseño, una composición musical o el código de una aplicación sin haberlo registrado previamente es un acto de fe con un riesgo altísimo. El Registro de la Propiedad Intelectual (RPI) no te «da» la autoría —esta nace con la creación—, pero te proporciona la prueba fechada y fehaciente más sólida que existe para demostrar que la obra era tuya en un momento determinado. Es una póliza de seguro contra el plagio y la apropiación indebida.
El proceso de registro en España puede realizarse de forma telemática a través del Registro Central o en las oficinas de los registros territoriales. Ambos tienen la misma validez legal. El registro es una palanca legal disuasoria: la simple mención «Obra registrada en el RPI» puede evitar muchos problemas. No esperes a tener un conflicto para registrar tu trabajo. El momento de hacerlo es antes de enseñárselo a nadie: un editor, un productor, un cliente potencial o incluso en un concurso.
El coste del registro es bajo en comparación con la protección que ofrece, pero el proceso requiere rigor. Cometer errores en la solicitud puede invalidar o retrasar el registro, dejándote desprotegido en el momento más crítico. Los fallos más comunes son una descripción vaga de la obra, no identificar a todos los coautores o no adjuntar el ejemplar en el formato correcto. Tomarse el tiempo para hacer el registro de forma meticulosa no es burocracia, es la acción más profesional y estratégica que puedes llevar a cabo para blindar tu activo más valioso: tu creatividad.
Preguntas frecuentes sobre Derechos de los becarios en España
¿Debo comunicar al SEPE que inicio prácticas remuneradas?
Sí, es obligatorio comunicarlo en un plazo de 15 días hábiles a través de la Sede Electrónica del SEPE para evitar sanciones y asegurar la correcta compatibilidad de las ayudas.
¿Qué pasa si cobro 800€ de paro y me ofrecen prácticas de 500€?
Dado que 500€ no supera el 75% del SMI, la prestación no se suspende, sino que se reduce proporcionalmente. Cobrarías una parte de tu prestación por desempleo además de los 500€ de la ayuda a las prácticas.
¿Las prácticas no remuneradas afectan al paro?
No. Al no existir remuneración, las prácticas no remuneradas son totalmente compatibles con la percepción íntegra de la prestación o subsidio por desempleo.